OPINIÓN: La disposición de la Fórmula 1 de sólo tres días para que los equipos prueben sus nuevos monoplazas antes de la primera carrera significa que hay muy poco tiempo para resolver los problemas y determinar si los problemas son simplemente fallos o algo más grave. Volver a hacer más cosas no sólo es innecesario, sino indeseable.

En los viejos tiempos, las pruebas de un monoplaza de Fórmula 1 eran casi completamente abiertas. Siempre que un equipo estuviera dispuesto a invertir algo de dinero en un circuito para que se hiciera cargo de toda la administración, podía llevar su coche a cualquier parte y registrar un sinfín de kilómetros en el odómetro entre pausas por fallos de motor y otras interrupciones. A medida que la F1 se volvió más profesional, se implementaron reglas para garantizar que solo se pudieran utilizar circuitos certificados por la FIA para garantizar la seguridad, pero las pruebas durante la temporada seguían siendo algo habitual.

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