Como piloto de reserva de Ferrari, lo que incluía pruebas privadas, además de FP1 y tareas de pruebas con Haas, Bearman estaba suficientemente preparado para saltar al ruedo con poca antelación.
Pero lo que más impresionó al paddock fue su actitud tranquila y serena. No se desanimó durante una intensa salida y una pelea en la primera vuelta y encontró su ritmo correctamente durante el segundo stint con neumáticos duros, manteniéndose al ritmo de los pilotos que iban por delante de él.
Cuando se le preguntó si sintió nervios al principio, respondió: "Sinceramente, sorprendentemente se sintió como cualquier otra carrera.
"El procedimiento es un poco diferente al inicio de una carrera de F2, pero una vez que se encienden las luces, te concentras en lo que te rodea.
"Por suerte las radios de F4 no transmitían, pero en F3 estaba un poco más iracundo y con los años aprendí que eso no aporta ningún rendimiento.
"A pesar de todo, traté de mantener la calma, especialmente en una situación como esta. Sabíamos que la carrera se nos venía encima, así que mantuve la calma y la dejé pasar.
Bearman admitió que estaba "aprendiendo sobre la marcha" después de que Yuki Tsunoda y Nico Hulkenberg inicialmente lo superaron en el despliegue de energía.
En el reinicio hice un buen movimiento sobre [Tsunoda] y no creo que él esperara que cubriera el interior.
"Tuve mucho más ritmo que estos muchachos y ellos fueron un poco más inteligentes que yo con el uso de energía, que es algo que nunca tuve que hacer antes.
"Estaba aprendiendo mucho sobre la marcha. Especialmente con Nico, él parecía usar su batería en los lugares correctos y yo parecía usarla en los lugares incorrectos, así que me tomó algunas vueltas darme cuenta".
"Me mantuve disciplinado y no traté de esforzarme demasiado.
