La actual saga de Red Bull continuó en Arabia Saudita, donde se trazaron las próximas líneas de batalla mientras Max Verstappen dejó en claro su lealtad a Helmut Marko.
Después de que el fin de semana del Gran Premio de Bahréin viera a Christian Horner emerger del otro lado de la investigación de Red Bull GmbH sobre su comportamiento como jefe de equipo, antes de que comenzara el furor con Jos Verstappen, la dinámica cambió aún más en Arabia Saudita cuando Helmut Marko y Max Verstappen se involucraron.
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Cuando Red Bull abandonó la investigación sobre Horner antes del fin de semana de carreras en Bahréin, la situación se agitó considerablemente por parte de Verstappen padre, quien pidió la cabeza de Horner la noche después del Gran Premio.
Con Red Bull habiendo conseguido un dominante doblete, con Max liderando a Sergio para conseguir el máximo de puntos, los pedidos de Jos para que Christian y Red Bull se separen, o se arriesgue el equipo a explotar, parecieron un momento inusual, especialmente considerando que se cree que los empleados de base se han unido en torno al jefe del equipo.
De camino a Arabia Saudita, la historia tomó un nuevo giro cuando Red Bull Racing confirmó la suspensión del empleado que llevó sus quejas contra Horner a GmbH en Austria; los motivos de esta suspensión no han sido confirmados oficialmente.
Horner compareció ante los medios de comunicación en la conferencia de prensa de la FIA el jueves, donde fue bombardeado con un aluvión de preguntas sobre la situación con Jos y el interés de otros en que el informe de Red Bull sobre su investigación sea más transparente.
Habiendo declinado hacer comentarios sobre la suspensión del empleado, y aclarando que Jos y él habían hablado – Horner dio todas las respuestas adecuadas para relaciones públicas sobre mirar hacia el futuro y tratar de seguir adelante – fue durante esta conferencia de prensa que Horner comenzó a mostrar signos de reacción contra los eventos de las últimas semanas.
Hace poco escribí que Horner había recibido una paliza y había salido airoso de ella cuando abandonó el paddock en Bahréin la semana pasada. En la presentación del monoplaza de Red Bull parecía mayor de sus 50 años, su palidez era casi la de un hombre que lucha contra una enfermedad, con todo su habitual descaro grandilocuente desaparecido, algo que no había cambiado mucho durante el fin de semana de Bahréin.
Pero, cuando le preguntaron sobre el daño causado a su reputación, así como si sentía simpatía por el empleado involucrado, Horner comenzó a mostrarse agresivo nuevamente.
“Bueno, mira, obviamente ha sido un período muy difícil”, dijo.
“Estoy casado y tengo tres hijos. Y cuando esa intrusión incluye a tus hijos y el escrutinio se centra en mi matrimonio… Soy muy afortunado de tener una hermosa familia y una esposa que me apoya mucho. Y, ya sabes, soy el único que ha sido nombrado en esto. Así que, por supuesto, es muy difícil.
“Es muy difícil, porque cuando hay niños involucrados, cuando hay familias, padres, etcétera, involucrados, no es lindo. Y la realidad es que se planteó una queja.
“El grupo lo manejó de la manera más profesional, no Red Bull Racing, sino los propietarios de Red Bull Racing, Red Bull GmbH, que designaron a un KC independiente que es uno de los más respetables del país.
“Se tomó el tiempo de investigar a fondo todos los hechos. Entrevistó a todas las personas implicadas, junto con otras personas de interés. Analizó todo. Tenía todos los hechos. Y llegó a una conclusión en la que desestimó la denuncia.
“En lo que a mí respecta, en lo que a Red Bull respecta, seguimos adelante y miramos hacia el futuro. Y, como sabéis, mi mujer me ha apoyado muchísimo en todo esto, al igual que mi familia. Pero la intrusión en mi familia ya es suficiente y tenemos que seguir adelante y centrarnos en lo que nos ha llevado a este mundo”.
Con la fuerza de Horner recuperándose cada día que pasa y cada sesión que le permite señalar el dominio de su equipo, fue Helmut Marko quien reavivó el furor más tarde ese día.
Como se sabe que Red Bull GmbH está llevando a cabo una investigación sobre la fuente de las filtraciones a los medios que han causado tantas controversias en las últimas semanas, incluido el correo electrónico con supuesta información de la investigación que fue enviado a cientos de personas de la F1 y los medios de comunicación, Marko reveló a la ORF de Austria que no podía descartar ser suspendido antes de la próxima carrera en Australia.
En declaraciones a Sky Alemania poco después, Marko agravó la situación: "Hay muchos rumores. Realmente no quiero decir nada al respecto. Hay mucha especulación circulando", dijo.
“Tengo otra reunión mañana [viernes] y luego veremos. Pero como dije, todo tiene que estar bien para que yo quiera seguir trabajando aquí”.
Como empleado de GmbH, que actuó como intermediario entre el difunto Dietrich Mateschitz y el equipo Red Bull Racing, no se puede subestimar la importancia de Marko en la construcción del equipo desde la nada hasta lo que es hoy.
Sin duda, la lealtad de Max Verstappen evidentemente recae mucho más en Marko que en Horner. Si bien Verstappen nunca salió expresamente en público para denigrar a Horner, tampoco apoyó con fuerza a su jefe de equipo. Comparemos eso con la dura advertencia a Red Bull de que si Marko no está en el equipo, él tampoco lo estará.
"Es muy importante que se quede en el equipo, incluidos, por supuesto, todos los demás, porque es un esfuerzo de todo el equipo. Es muy importante que mantengamos a las personas clave juntas porque siento que si un pilar tan importante se cae, eso es también lo que le he dicho al equipo, eso tampoco es bueno para mi situación.
"Para mí, Helmut tiene que quedarse, seguro. Ya sabes, ha construido este equipo junto con Dietrich [Mateschitz, cofundador de Red Bull] desde el primer día y siempre ha sido muy leal al equipo, a todos dentro del equipo, para asegurarse de que todos mantuvieran sus puestos desde el principio.
“Y creo que también es muy importante, por supuesto, que le demos al hombre mucho respeto por lo que ha hecho y eso también se refleja en lealtad e integridad.
“Así que sí, seguro que es importante que siga siendo parte del equipo también para mí”.
Cuando se le preguntó si Marko necesita quedarse para garantizar que cumplirá su propio contrato con Red Bull, Verstappen dijo: "Siempre le he dicho eso al equipo, ellos lo saben".
¿Dónde estaba esa lealtad incondicional hacia Horner? Dado que no parece que la haya habido, ¿por qué Verstappen se ha unido a Marko y no a Horner?
Mucho se ha hablado de una supuesta lucha de poder entre las dos partes de Red Bull: Horner se ha aliado con el equipo tailandés, que es el accionista mayoritario con una participación del 51 por ciento, lo que potencialmente ha salvado su carrera.
En el "otro" lado están los austriacos, propietarios del 49 por ciento, con el CEO Oliver Mintzlaff ingresando al paddock el viernes con Marko a su lado, una clara declaración de alineación y armonía, dado que Mintzlaff probablemente sería la persona que suspendiera a Marko si tal evento sucediera.
Pero todo parecía estar en calma, ya que Marko reveló que había tenido una buena conversación con Mintzlaff sobre todo: "No hay más rumores, me quedaré. Estoy muy agradecido a Max Verstappen por su apoyo. Max es la única persona que tiene todo esto claro y claro".
Sky F1 se puso rápidamente en contacto con Verstappen para preguntarle si estaba contento de saber que Marko se quedaría, a lo que respondió rápida y concisamente: "Absolutamente".
Aunque estamos divididos y en crisis en este momento, hay un entendimiento muy claro de que es de interés de todos encontrar un terreno común para seguir trabajando juntos; después de todo, lo que Red Bull ha creado en la pista es un rayo en una botella.
Una de las principales preguntas que hemos recibido de los lectores recientemente es por qué se ha producido esta situación, después de tantos años de paz y armonía entre los altos mandos de Red Bull. Pero parece que, con el fallecimiento de Mateschitz a finales de 2022, se ha creado un vacío de poder.
Se cree que Horner ha intentado conseguir una participación en el equipo, similar a la que tiene Toto Wolff con Mercedes, pero aún no lo ha conseguido. En 2023 abundaron los rumores de que él y Marko ya no estaban en la misma página y que se estaba desarrollando una nueva dinámica entre ellos tras la muerte de Mateschitz.
Con tensiones latentes bajo la superficie, la chispa que hizo estallar todo fue la investigación sobre Horner realizada por GmbH y, como Horner sobrevivió y recuperó su poder, lo que viene a continuación depende de que las otras partes acepten ese resultado.
¿Será exonerado el empleado que está en el centro de la investigación, como sucedió con Horner? ¿Se descubrirá quiénes están detrás de las diversas filtraciones a los medios de comunicación, que parecían ser un ataque constante a Horner? ¿Podrá Jos Verstappen aceptar que Horner siga como jefe del equipo? ¿Podrá Horner obtener su ansiada participación en la propiedad del equipo, asegurando así su futuro más allá del de un empleado valioso?
Tal vez lo más importante de todo en este momento sea saber si las cosas que Marko quiere cambiar para continuar realmente se harán realidad. Por ahora, después de haberse reunido con Mintzlaff en Arabia Saudita, parece feliz de continuar y cumplir con su actual contrato de tres años con GmbH.
Pero ¿depende esto de que se produzca alguna circunstancia desconocida? Después de todo, si Marko de repente decide dejar Red Bull, cabe preguntarse si los Verstappen seguirán su ejemplo y harán estallar el mercado de pilotos.
¿Realmente Max se alejaría de un equipo dominante y ganador de campeonatos por lealtad a Marko?
“Siempre dije que lo más importante es que trabajemos juntos como equipo y que todos mantengan la paz”, dijo después de la carrera.
“Creo que en eso estamos todos de acuerdo dentro del equipo. Así que, a partir de ahora, espero que sea así. Todos intentamos centrarnos en la misma dirección. Y creo que lo positivo de todo esto es que no ha afectado a nuestro rendimiento. Así que es un equipo muy fuerte.
“Creo que también en el aspecto mental, lo que se puede ver no solo del lado del piloto, sino también de los mecánicos, los ingenieros, todos están ahí para hacer su trabajo. Y creo que todos, incluso cuando hay problemas o lo que sea, están muy concentrados en su trabajo, como debe ser”.
Sin duda, Red Bull ha demostrado su fuerza en las últimas semanas. Con tantas distracciones y paranoia en las filas, el equipo ha dejado solo un punto en la tabla en las dos primeras carreras, y todo apunta a que volverá a ser un equipo totalmente dominante.
Con Horner en el centro de la historia y recuperando su punto de apoyo, parece que no hay opción para los demás personajes en este drama en curso.
¿Se mantendrá una tregua incómoda entre todas las partes lo suficiente como para permitir que las relaciones se reconstruyan, o los celos y la amargura destrozarán uno de los imperios de F1 más dominantes jamás vistos?
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