Un año después de luchar contra dos muñecas rotas y un dedo del pie roto para terminar P6 en el Gran Premio de Bahréin, Lance Stroll habría estado esperando un fin de semana de carrera más "normal" esta vez.
Eso fue hasta que Nico Hulkenberg lo pateó involuntariamente y lo hizo girar en la curva 1 el sábado, quien a su vez había sido objeto de contacto con Valtteri Bottas, pero lo que siguió del piloto de Aston Martin es digno de gran elogio.
Información adicional de Thomas Maher
Stroll cayó al puesto 19 en el campo como resultado de este trompo, dejándolo con mucho trabajo por hacer para intentar volver a estar en la contienda por los puntos.
Mientras su compañero de equipo Fernando Alonso luchaba por mantener su lugar, y sus simulaciones admitían que el noveno puesto sería el límite de sus capacidades el sábado, Stroll tuvo que trabajar duro para intentar ponerse detrás de él.
En su primera etapa, Stroll realizó varios adelantamientos antes de entrar a boxes al final de la novena vuelta y buscar superar a los coches que tenía delante, y eso le salió bien ya que permitió al canadiense volver a ascender a un 12º puesto neto cuando se realizaron las primeras paradas en boxes.
Pero como reveló el director del equipo, Mike Krack, después de la carrera, el último tramo de Stroll fue una hazaña que ningún otro piloto logró el sábado, completando 30 vueltas con un juego de neumáticos duros y abriéndose camino hasta el décimo lugar en el proceso.
Después de dar un giro y caer hacia atrás, sin intervención del Safety Car, Stroll terminó un lugar detrás de su compañero de equipo cuando vio la bandera a cuadros en un giro inesperado de los acontecimientos.
No fue candidato al premio al Piloto del Día votado por los fanáticos al finalizar la carrera, pero recibió elogios de su jefe de equipo como resultado.
"Excelente, excelente trabajo", dijo Krack a los medios, incluido PlanetF1.com, cuando se le preguntó sobre la carrera de Stroll.
“Porque si lo ves aquí, hizo 30 vueltas en el último stint, cosa que nadie más hizo, y los otros coches ya estaban muriendo por sus neumáticos con menos vueltas, así que fue realmente fuerte.
“En esas situaciones, no tienes muchas opciones, estás atrás y entonces te das cuenta de que, si tienes el coche más rápido, tienes que sacarlo del tráfico.
“Eso es lo que intentamos y, obviamente, nos recuperamos rápidamente, y luego hay que intentar pasar.
“Al final, la cuestión era si podíamos sobrevivir con los neumáticos. Creo que lo hicimos gracias a una gran conducción, un gran ritmo y una gestión de los neumáticos por parte de Lance, y eso nos permitió conseguir el punto al final”.
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